Farmacéuticos de Las Palmas conocen y "prueban" la historia y el presente de Bandama

Farmacéuticos de Las Palmas conocen y "prueban" la historia y el presente de Bandama

La Caldera de Bandama, en Gran Canaria,  y su entorno guardan historias de aborígenes, maravillas geológicas, vistas espectaculares, bodegas centenarias y, entre otras cosas, lugares gastronómicos que conservan viejas recetas y nuevos platos. Para conocer un poquito mejor todo ello, más de una veintena de colegiados y colegiadas acompañados de familiares y personas allegadas, recorrieron el borde de la caldera para, posteriormente, acercarse a la bodega Los Lirios y disfrutar de una comida en un restaurante cercano con vista a los viñedos que rodean el pico y la caldera.

Con una puntualidad británica, la actividad de ocio comenzó a las 09:15 horas con una breve explicación de cómo se iba a afrontar el día, qué se iba a ver. Ya en la guagua que transportó a los participantes y a medida que se aproximaban al destino, se fue observando el entorno en el que figura la caldera, así como de tomar conciencia de lo que ha supuesto el hombre en la transformación del paisaje.

Ya, desde el mirador superior, se pudo ver y explicar la formación y una breve reseña histórica de la caldera y el pico, el origen del nombre de la zona, la llegada de las primeras viñas y los espacios habitados y graneros donde los antiguos canarios guardaban el grano para protegerlo de robos y almacenarlo con garantías. Las construcciones y plantaciones que hay y habían en su fondo, la llegada del golf por primera vez en España, la visión de la isla desde cada punto, etcétera.

Tras recorrer los tres kilómetros y medio del camino, se descendió hasta la bodega Los Lirios, en donde se recorrió la finca viendo las diferentes variedades de uva, las diferentes formas de cultivo y conociendo las dificultades a las que se enfrentan los vinos canarios.

Como no podía ser de otra forma, antes de comer, se pudo disfrutar de una copa de vino y un pequeño picoteo, que sirvió para coger fuerzas suficientes para llegar hasta el restaurante Tasca La Caldera, en donde se intercambiaron experiencias y se compartió mesa.

Casi con la misma puntualidad con la que empezó, finalizó el día con el compromiso por parte del Colegio de organizar una nueva actividad.

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