30 Jun La sostenibilidad llega a Canarias con el reconocimiento del CGCOF
Nadie niega ya la necesidad de hacer sostenible el planeta si no queremos que sobreviva este y los seres vivos, al menos hasta encontrar una alternativa que, de momento, no parece que tengamos. Aún así y a pesar del riesgo, nos cuesta asumir decisiones o afrontar los cambios necesarios para aportar nuestro grano de arena. No es el caso de Nerea Acuña, una compañera que ejerce de farmacéutica en Arrecife de Lanzarote y que ha puesto en marcha un proyecto sostenible que ha merecido ser reconocido en los Premios Farmacéuticos y ODS.
"El proyecto", explica Acuña, "es muy sencillo y puede ser puesto en marcha en cualquier farmacia. Eso sí, para que sea efectivo", asevera, "hay que contar con la implicación de todos los compañeros y compañeras que trabajen en la oficina de farmacia. En este caso, la participación directa de la titular de la farmacia, Yolanda Guadalupe, y el compromiso de las compañeras y compañeros es lo que lo ha hecho posible".
El reciclado comenzó con la instalación de un sistema de clasificación de residuos, separando lo orgánico, el plástico, el papel y cartón, el vidrio y otros residuos biológicos. En cuanto a materiales como equipos informáticos, expositores estropeados, tóner u otros elementos de estas características, se utilizan los puntos limpios adecuados para ello.
Salvo extrema necesidad, no se imprime nada, y cuando hay que hacerlo se utiliza papel reciclado de albaranes. Los lectores de precios digitales permiten ahorrar papel de etiquetas, tinta, energía y material de oficina. La reutilización de expositores, "hasta el punto de customizarlos", señala, evita aumentar el consumo de materiales, con lo que ello significa.
Plástico
En una isla tan sensibilizada con el agua como Lanzarote, no faltan las medidas para paliar las consecuencias medioambientales que se derivan de ello. Por eso cuenta: "el agua del grifo no es potable, lo que nos obliga a consumir embotellada. Para disminuir el número de botellas hemos instalado un filtro de agua en el grifo y cada integrante del equipo rellena ahí su botella reutilizable. Con ello hemos logrado dejar de consumir 3000 botellas de plástico".
"También", señala, "entregamos a los pacientes una bolsa de tela y les pedimos que vengan siempre con ella. También informamos a los pacientes y usuarios de la importancia de depositar todos los medicamentos que no vayan a utilizar, incluyendo los embalajes, en el punto SIGRE de las farmacias".
En cuanto a energía, no solo usan luces led, también han instalado "paneles fotovoltaicos que permiten generar aproximadamente el 30 % de la energía que se consume en la farmacia", pero afirma que "el objetivo es ir aumentando hasta llegar al 100 %, reduciendo no solo la factura eléctrica sino la huella de carbono".
Una de las medidas más compleja y comprometidas es la de reagrupar los pedidos. "En Lanzarote solo se cuenta con un almacén distribuidor de pedidos, pero no cuenta con todos los productos que se ofrecen. Por eso hay que pedir a proveedores de Gran Canaria, con el consiguiente impacto". Para minimizar en lo posible el mismo, "se reagrupan los pedidos y se hace por transfer para reducir los pedidos diarios", afirma.
Por último, entre los laboratorios que cuentan con almacenes cercanos y aquellos que están comprometidos con el medioambiente, bien sea porque cuentan con el sello BCorp, porque utilizan energías renovables o porque a través de uso de envases específicos ahorran en CO2.
"Sabemos", afirma Nerea Acuña, "que no estamos llevando a cabo medidas innovadoras, y que algunas medidas también se aplican en más farmacias, pero lo importante, lo que realmente sería un gran paso para el planeta y para el futuro, es que todas sean adoptadas por todos y que empecemos lo antes posible".