13 Jun Las I Jornadas Canarias de Alimentación concluye que el estilo de vida es determinante en la salud digestiva
Nuestro estilo de vida tiene mucho que ver en nuestra salud digestiva, pero no solo lo que comemos, también el nivel de estrés, la falta de sueño o el tabaco, la determinan. Con la intención de ofrecer las herramientas necesarias para atender esta realidad desde las oficinas de farmacia, nacen las I Jornadas Canarias de Alimentación que, a través del COFCAN se han celebrado en Las Palmas de Gran Canaria y en Santa Cruz de Tenerife durante la primera quincena de junio. En las mismas ha quedado claro que una alimentación saludable interviene directamente en la mejora de la salud, pero especialmente que desde la oficina de farmacia se puede intervenir a través del conocimiento de la alimentación, los alérgenos o las intolerancias en una mejor intervención sobre la medicación del paciente, sin olvidar las indicaciones para unos hábitos más saludables.
Para Silvia Afonso, vocal de Alimentación del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Las Palmas, "un alto porcentaje de las consultas que se realizan en el mostrador de las farmacias tienen relación directa con problemas de salud relacionadas con dificultades gástricas o la alimentación, pero no solo eso", explica, "los profesionales de la Farmacia deben también tener conocimientos actualizados sobre cómo interactúa cada medicamento con cada alimento, pues el éxito o el fracaso de un tratamiento puede depender de ello, es por eso que las vocalías de Alimentación de los colegios farmacéuticos de Canarias vimos necesario realizar una formación específica y mantenerla actualizada en el tiempo".
Las jornadas, que se realizaron en modalidad presencial y se dividieron en dos tardes. En la primera de ellas intervino la dietista-nutricionista y doctora en Ciencias Médicas Berta Pinto, así como la farmacéutica y doctora en Nutrición y Salud Pública Cristina Ruano.
Pinto centró su ponencia en cómo se debe abordar las alergias e intolerancias alimentarias desde la oficina de farmacia. En este sentido insistió en la importancia de "diferenciar bien entre ambas", y apuntó como casos más relevantes de estas últimas a la celiaquía y la intolerancia a la lactosa -presente en el 40 % de los medicamentos-, y la proteína de la leche de vaca entre las alergias.
Las patologías gástricas fueron abordadas por Cristina Ruano, centrándose en la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y las úlceras pépticas, patologías que han aumentado en los últimos años y que, en gran parte, están causadas por la bacteria Helicobacter pylori y que ya afecta a más de la mitad de la población mundial.
Ambos casos se ven muy afectados por la mala alimentación, el tabaco, el sedentarismo, etcétera..., apuntando como recomendaciones los hábitos saludables, el descanso y evitar el estrés. También señaló como recomendación el consumo de probióticos, granos integrales, plátano, y verduras de hoja verde.
El nutricionista Ruymán Rodríguez y la dietista-nutricionista-tecnóloga de alimentos Elena Doreste, fueron los encargados de dar contenido al segundo día de las jornadas.
Rodríguez comenzó diferenciando entre enfermedad inflamatoria intestinal y el síndrome de intestino irritable, actualizando los conocimientos y las formas de tratamiento.
Proporcionó datos que ponen de manifiesto un incremento en la incidencia del intestino irritable, tanto a nivel nacional como mundial, siendo las causas de ello los hábitos de vida, el estrés, la alimentación, de la que recordó que se trata de algo fundamental. "En los supermercados", dijo, "son cada vez más los lineales dedicados a comidas ultraprocesadas y menor el espacio dedicado a productos frescos".
Fue Doreste la encargada de impartir la charla referida a la disbiosis intestinal, para lo que habló de la microbiota intestinal -conjunto de microbacterias que habitan en el intestino-. Señaló que "cada vez hay más evidencias de la importancia de estos elementos en el desarrollo de enfermedades y en su prevención, dependiendo de su estado". Por ello señaló la importancia de los alimentos que permiten su desarrollo y de los suplementos.
"El estado patológico de la microbiota", señaló, "ocurre cuando hay más bacterias malignas que beneficiosas, rompiendo el equilibrio".
Entre los motivos de los mismos destacó "el abuso de antibióticos".
Finalizó su ponencia con una explicación sobre la variante llamada SIBO (Sobrecrecimiento Bacteriano en el Intestino Delgado, en sus siglas en inglés), y que se produce cuando hay un aumento anormal de toda la población bacteriana en el intestino delgado.